La cambiante sociedad
actual, a la que llamamos sociedad de la información, está caracterizada por
los continuos avances científicos (bioingeniería, nuevos materiales, microelectrónica)
y por la tendencia a la globalización económica y cultural (gran mercado mundial,
pensamiento único neoliberal, apogeo tecnológico, convergencia digital de toda
la información...). Cuenta con una difusión masiva de la informática, la telemática
y los medios audiovisuales de comunicación en todos los estratos sociales y
económicos, a través de los cuales nos proporciona: nuevos canales de
comunicación (redes) e inmensas fuentes de información; potentes instrumentos
para el proceso de la información; nuevos valores y pautas de comportamiento
social; nuevas simbologías, estructuras narrativas y formas de organizar la información...
configurando así nuestras visiones del mundo en el que vivimos e influyendo por
lo tanto en nuestros comportamientos.
La sociedad de la
información también se denomina a veces sociedad del conocimiento (enfatizando
así la importancia de la elaboración de conocimiento funcional a partir de la información
disponible), sociedad del aprendizaje (aludiendo a la necesidad de una
formación continua para poder afrontar los constantes cambios sociales),
sociedad de la inteligencia (potenciada a través de las redes - inteligencia
distribuida-)

Por otra parte, estamos en
una sociedad compleja donde la rapidez y el caudal de la recepción de las
informaciones aumenta sin cesar, de una manera que no está en armonía con el
ritmo del pensamiento y de la comprensión de la naturaleza humana. En muchos
casos, la actual capacidad de innovación tecnológica (que conlleva una profunda
transformación de las personas, organizaciones y culturas) parece ir por
delante de la valoración de sus riesgos y repercusiones sociales.
En la sociedad de la
información aparece una nueva forma de cultura, la cultura de la pantalla que,
como decía Arenas (1991), se superpone a la cultura del contacto personal y la
cultura del libro. Además, junto al entorno físico, real, con el que
interactuamos, ahora disponemos también del ciberespacio, entorno virtual, que
multiplica y facilita nuestras posibilidades de acceso a la información y de
comunicación con los demás.
Frente a esta nueva cultura
tecnificada y "massmediática", Umberto Eco (1993) distingue dos posiciones
extremas de los ciudadanos:
- Los apocalípticos, que
consideran que la consideran una "anticultura"
decadente y desintegradora
de la moral. Así, Jean Baudrillard (2000) postula que la sociedad actual,
dominada por los ordenadoresy máquinas electrónicas que convierten la vida en
virtualidad, está enferma; y Giovanni Sartori (1998) afirma que cuando
sustituimos el lenguaje abastacto por el lenguaje perceptivo (concreto) estamos
empobreciendo nuestra capacidad de entender y pasamos de "homo
apiens" a "homo videns"
- Los integrados, que ven de
manera optimista esta nueva cultura.
CARACTERÍSTICAS DE LA
SOCIEDAD ACTUAL
El triunfo de las ideas
globalizadoras y neoliberales en el seno de una sociedad agitada por un
vertiginoso desarrollo científico y tecnológico nos está trasladando a
"otra civilización", y el escenario en el que se desarrollan nuestras
vidas va cambiando cada vez más de prisa.
Muchas han sido las
circunstancias que han preparado el terreno para el advenimiento de esta "nueva
era" , pero el hito que señalará un antes y un después en nuestra historia
es sin duda la "apoteosis" de Internet en la década de los noventa.
Ahora ya podemos afirmar que estamos en la "sociedad de la
información"; especialmente nosotros, ciudadanos de uno de los países más
avanzados del mundo. En realidad TODOS estamos en la sociedad de la
información, tanto los países más avanzados como los más pobres, lo que ocurre
es que muchos cientos de millones de personas, aunque aún no disfrutan de sus
ventajas, si padecen sus consecuencias.
Esta nueva
"cultura", que conlleva nuevos conocimientos, nuevas maneras de ver
el mundo, nuevas técnicas y pautas de comportamiento, el uso de nuevos
instrumentos y lenguajes..., va remodelando todos los rincones de nuestra
sociedad e incide en todos los ámbitos en los que desarrollamos nuestra vida,
exigiendo de todos nosotros grandes esfuerzos de adaptación.
Algunos de los principales
aspectos que caracterizan la "sociedad de la información" son los
siguientes:
- Omnipresencia de los
"mass media" y de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación (TIC), con sus lenguajes audiovisuales e hipermediales, en todos
los ámbitos de la sociedad: ocio, hogar, mundo laboral... Todos necesitamos
saber utilizar estos instrumentos tecnológicos. Ahora la transmisión de
noticias y de todo tipo de información a través del planeta es inmediata, y los
ordenadores e Internet se han hecho herramientas imprescindibles para la
mayoría de los trabajos que realizamos, incluso para disfrutar de muchas formas
de ocio (videojuegos, Internet…). Y por si fuera poco, en unos pocos años todo
esto quedará integrado en los nuevos "teléfonos móviles de
internauta", y lo tendremos siempre a nuestro alcance en el bolsillo.
- Sobreabundancia de
información a nuestro alcance. Cada vez nos resulta más fácil acceder a todo
tipo de información (TV, prensa, Internet...), pero precisamente la abundancia
de datos que tenemos a nuestro alcance (no todos ellos fiables y bien
actualizados) nos hace difícil seleccionar en cada caso la información más
adecuada. Por otra parte, la información se nos preseneta distribuida a través
de múltiples medios: mass media, Internet, bibliotecas... Esta competencia de
"saber" buscar, valorar y seleccionar, estructurar y aplicar, la
información para elaborar conocimiento útil con el que afrontar las problemáticas
que se nos presentan, es uno de los objetivos de la educación actual.
- Continuos avances
científicos y tecnológicos en todos los campos del saber, especialmente en
bioingeniería, ingeniería genética, nuevas tecnologías... El conocimiento se va
renovando continuamente, velozmente. Y fuerza cambios en la forma de hacer las
cosas, en los instrumentos que se utilizan... Las nuevas generaciones se
encuentran con muchos conocimientos distintos a los que presidían la vida de
sus predecesores. Todos necesitamos estar prendiendo continuamente.
- El fin de la era
industrial. La mayor parte de la población activa de los países en los que se
ha consolidado la "sociedad de la información" trabaja en el sector
servicios, y casi siempre con una fuerte dependencia de las nuevas tecnologías
para realizar su trabajo. Terminó la era industrial en la que el sector
secundario (la producción industrial de bienes materiales) era el más importante
de la economía. Ahora los intangibles "información y conocimiento" son
valores en alza, indispensables para el progreso de las empresas…, y también
para asegurar el bienestar de las personas.
- Libertad de movimiento. La
"sociedad de la información", sustentada por la voluntad de
globalización económica y cultural, trae consigo una creciente libertad de
movimiento. Muchas fronteras se diluyen y aumenta la libertad para los
movimientos internacionales de todo tipo: personas, mercancías, capitales..., y
sobre todo información. Cada vez son más las profesiones que exigen frecuentes
desplazamientos por diversos países y especialmente el dominio de varias
lenguas. El inglés ya resulta casi indispensable.
- Nuevos entornos laborales.
Las nuevas tecnologías revolucionan la organización de los entornos laborales y
abren grandes posibilidades al teletrabajo. Crece continuamente le número de
personas que desarrollan buena parte de su trabajo en casa, ante un ordenador
conectado a Internet: telecomercio, telebanca, teleformación...
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